Al hablar de mi carrera y de la relación que tiene ésta con
el conocimiento y el saber, creo que es necesario, antes que nada, ver la Arquitectura
como una carrera tanto práctica como teórica.
Pienso que al momento de diseñar un espacio se trabaja un poco más con la teoría y es de cierta manera en trabajo más personal; más interior. Por otro lado al momento de la construcción la cosa se vuelve totalmente práctica. Los sistemas constructivos se basan en el contexto, el presupuesto, los sistemas estructurales, etc. Están determinados por factores muy concretos.
En la parte práctica supongo que será más fácil hablar de lo que se sabe y es verdadero. Muchas veces tan fácil como poner números sobre la mesa, ya sea dinero, cargas estructurales, grados centígrados, niveles en el piso o cualquier dato medible, ese tipo de datos son difíciles de refutar, se ha llegado a ellos tras prueba y error, y se ha comprobado que por X o Y son los más adecuados, que (en teoría) nos aseguran que el edificio no se va a caer, que va a durar x años o que va a ser "fresco".
Por otro lado la parte del diseño es ligeramente más complicada. Se habla también de "creencias conocidas" como cita el autor Luis Villoro en su Lectura "Creer, saber, conocer"; por dónde debe entrar la luz, hacia donde se debe orientar la casa o cual es la mejor ubicación de la cocina. Eso es una parte inherente cuando se habla de diseño, son cosas que generalmente ya se saben, y así deben de ser. Pero lo que finalmente determinará el diseño es el contexto del lugar, las necesidades del cliente y el criterio del arquitecto. Ahí el saber será más ambiguo, cambia de cabeza en cabeza, depende del estilo de vida, de las necesidades de las personas, muy difícilmente serán iguales de una persona a otra.
Pienso que al momento de diseñar un espacio se trabaja un poco más con la teoría y es de cierta manera en trabajo más personal; más interior. Por otro lado al momento de la construcción la cosa se vuelve totalmente práctica. Los sistemas constructivos se basan en el contexto, el presupuesto, los sistemas estructurales, etc. Están determinados por factores muy concretos.
En la parte práctica supongo que será más fácil hablar de lo que se sabe y es verdadero. Muchas veces tan fácil como poner números sobre la mesa, ya sea dinero, cargas estructurales, grados centígrados, niveles en el piso o cualquier dato medible, ese tipo de datos son difíciles de refutar, se ha llegado a ellos tras prueba y error, y se ha comprobado que por X o Y son los más adecuados, que (en teoría) nos aseguran que el edificio no se va a caer, que va a durar x años o que va a ser "fresco".
Por otro lado la parte del diseño es ligeramente más complicada. Se habla también de "creencias conocidas" como cita el autor Luis Villoro en su Lectura "Creer, saber, conocer"; por dónde debe entrar la luz, hacia donde se debe orientar la casa o cual es la mejor ubicación de la cocina. Eso es una parte inherente cuando se habla de diseño, son cosas que generalmente ya se saben, y así deben de ser. Pero lo que finalmente determinará el diseño es el contexto del lugar, las necesidades del cliente y el criterio del arquitecto. Ahí el saber será más ambiguo, cambia de cabeza en cabeza, depende del estilo de vida, de las necesidades de las personas, muy difícilmente serán iguales de una persona a otra.